Este psíquico hizo su aparición en Francia en 1.975. Un año después, durante la convención anual de la Asociación de Parapsicología francesa, varios investigadores como el Dr. Hans Bender de la Universidad de Friburgo, y el Dr. Mattuck y el Dr. Hill de la Universidad de Copenhage, y el Dr. Wolkowski de la Universidad de París, informaron sobre los estudios que habían llevado a cabo con el psíquico Girard y los resultados de los prodigios psicocinéticos efectuados por éste bajo las más estrictas condiciones de control científico.
Jean Pierre Girard era capaz de influir desde diversas distancias sobre pequeños objetos materiales aislados en tubos de vidrio y probetas de laboratorio. Bajo estas condiciones, consiguió torsionar varillas de aluminio, clips, muelles, llaves, etc. También demostró su capacidad psicocinética de desplazar objetos de un peso reducido por encima de diversas superficies. La autenticidad de sus facultades psicocinéticas hicieron que Girard acabara trabajando en estamentos médicos y sanitarios oficiales operando sobre la materia orgánica biológica en calidad de sanador.
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