Crookes, Sir William (1.832-1919), químico y físico británico, nació en Londres y estudió en el Colegio Real de Química. En 1859 fundó la revista de divulgación Chemical News, y en 1864 fue editor del Quarterly Journal of Science. Descubridor del talio y de los rayos X, presidente de las instituciones profesionales Chemical Society, The Institution of Electrical Engineers y Society for Psychical Research, miembro de la Royal Society de Londres, caballero real del Imperio Británico e investigador metapsiquista, desde el año 1.869 se dedicó seriamente al estudio de hechos paranormales, centrándose durante un tiempo en la levitación y otros fenómenos psicocinéticos producidos por el psíquico Daniel D. Home, a los que Crooks otorgó la carta de autenticidad.
En julio de 1.870, Sir William Crookes anunció que iba a estudiar los fenómenos del espiritismo sin ideas preconcebidas, después de haber tenido ya un primer contacto con esta filosofía durante las sesiones llevadas a cabo por la médium Marshall y estudiado los poderes psíquicos de un médium llamado J. J. Morse. Crookes quería acabar con la parafernalia exterior de la fenomenología, sin perjudicar las ideas básicas del contenido del concepto filosófico, por eso se cogió para sus estudios a una médium joven (de solo 15 años) que todavía no estuviera influida por los condicionamientos supersticiosos. Esta joven médium era Florence Cook.
Crookes fue nombrado sir en 1897 y en 1910 recibió la Orden del Mérito.
Crookes dirigió sus investigaciones hacia campos diferentes. Descubrió el talio y desarrolló un proceso de amalgamación para separar la plata y el oro de sus minerales. En química aplicada trabajó en cuestiones como el tratamiento de las aguas de cloacas y alcantarillas, la fabricación del azúcar de remolacha (betabel) y el tinte de tejidos. Su trabajo más importante, sin embargo, fue la investigación sobre la conducción de la electricidad en los gases. Inventó el tubo de Crookes para el estudio de las propiedades de los rayos catódicos. Inventó, también, el radiómetro y el espintariscopio, un detector de partículas
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