Radiestesia

     La radiestesia es otro sistema de videncia, en la cual el vidente necesita de un soporte físico gracias al cual es capaz de ver paranormalmente.

     En radiestesia se utiliza una varilla en forma de horquilla que por lo general es de madera de avellano, así como un péndulo de ciertas características.

     En épocas remotas los zahoríes (que así se llaman las personas que utilizan la varilla) lo utilizaban para buscar aguas subterráneas, e incluso metales. Pero hoy en día también se utiliza para buscar a personas desaparecidas.

     El sacerdote suizo Mermet logra espectaculares éxitos en la localización de minas de carbón, capas de petróleo y personas desaparecidas, trabajando a veces con el péndulo sobre un mapa del lugar, sin necesidad de desplazarse. Aunque lo que le da mayor fama es el experimento realizado en 1928, en colaboración con un prestigioso diario, al cual entrega diariamente la situación exacta del dirigible en el que Nobile se dirige al Polo Norte. Cierto día su péndulo descubre dos masas inmóviles, en lugar de una sola figura en movimiento hasta que hasta ese momento ha venido detectando; la explicación llega horas después: el dirigible Italia ha caído, quebrándose en dos partes.

     Esta técnica que permite detectar a distancia recibe el nombre de tele radiestesia, viniendo a cuestionar las explicaciones físicas y fisiológicas del fenómeno sustentadas hasta entonces.

     Aunque no tan usual como la búsqueda sobre el terreno contará con muchos practicantes como Evelyn Penrose, que en los años treinta es nombrada buscadora de agua oficial por el gobierno de la Columbia Británica canadiense, o Henry Gross que en 1.950 logra señalar en un mapa - desde su casa de Maine - tres acuíferos en las islas Bermudas, donde los geólogos habían descartado anteriormente la existencia de aguas subterráneas.

     Los aciertos obtenidos mediante la tele radiestesia confirman que la varilla y el péndulo no resultan imprescindibles, como tampoco lo es encontrarse próximo a aquello que se busca.

     Algunos practicantes aseguran que pueden las corrientes y detectar las radiaciones o energías valiéndose tan sólo de las sensaciones que experimentas sus manos o brazos. Uno de ellos es el industrial sanador Colin Bloy.