En el año 1876, el asiriólogo inglés George Smith publicó El
relato caldeo del Génesis después de estudiar las inscripciones cuneiformes
asiriobabilónicas.
Smith realizó un hallazgo sorprendente: múltiples pasajes de
la Biblia, en especial del Génesis, son una copia casi literal de la epopeya de
la creación babilónica, el Enûma Elish.
Eso significa que existe un texto escrito en un dialecto babilónico
como mínimo mil años más antiguo que los textos bíblicos… En otras palabras,
contamos con un relato previo a la Biblia que nada tiene que ver con mitos ni
leyendas, y sí con una sucesión de acontecimientos reales al menos así lo
consideraban los referidos textos cuneiformes, que tuvieron lugar durante la
primera gran civilización, la sumeria, que dio origen al resto de culturas del
mundo.
El nexo que establecemos entre la cultura sumeria y la hebrea nos permite aproximarnos a una visión revolucionaria y reveladora sobre qué o quién se esconde detrás de los grandes mitos bíblicos. En el panteón sumerio se veneraban un total de 23 deidades, conocidas como los Anunnaki, una raza de criaturas suprahumanas a quienes se les adjudicaba la creación misma del ser humano.
Uno de sus más altos mandatarios era Enlil, conocido como el
dios del Viento y las Tormentas, considerado el comandante supremo de una
misión terrestre. Enlil era célebre por su crueldad con el ser humano, y su sed
de conquista le llevó a enfrentarse a otras deidades, como su propio
hermanastro Enki, Señor de la Tierra, un dios benévolo que hizo al hombre
depositario del conocimiento espiritual.
En textos sumerios leemos que Enki fue el «Padre de la Humanidad»,
quizá una especie de genetista que hibridó sus genes Anunnaki con los homínidos
Neanderthalensis, fruto de lo cual emergería el Homo sapiens.
Sin embargo, los Anunnaki recurrieron a las llamadas Diosas
Procreadoras para que incubaran a un trabajador primitivo. Habrían tomado el óvulo
de una hembra neandertal, fertilizándolo con su esperma y reimplantándolo de
nuevo en la misma hembra homínida.
Pero el resultado fue un fracaso: los niños que nacían no
daban destellos de raciocinio.
Aquellos prototipos simiescos no les servían, puesto que no
estaban capacitados siquiera para manejar las herramientas. Entonces habrían
ideado otro sistema: reimplantar el óvulo fertilizado en el útero de una hembra
Anunnaki. La voluntaria para el experimento fue Ninhursag, la hermanastra de
Enki y Enlil, una Diosa Madre que muchos identifican con una especie de experta
genetista.
Ninhursag engendró el primer prototipo semihumano, al que
bautizaron como Adamu, «el que como arcilla de la tierra es». Una vez creada su
consorte, a la que llamaron Tiamat, ya podían procrear. A lo largo de 3.000
años su estirpe acabó por degradarse, y los descendientes del Adamu robaban el
alimento de los dioses y saqueaban ciudades, regresando a un estado primitivo y
salvaje. Aunque eran portadores del gen Anunnaki que les había conferido
inteligencia, con el tiempo esta característica acabó diluyéndose.
Por lo tanto, Enki pensó en confeccionar una raza mejorada,
que sirviera a los Anunnaki con dignidad. Esclavos de los dioses Si bien Enki
se presentaba a la humanidad como tutor y maestro, Enlil, en cambio, odiaba a
estos humanos inicialmente llamados Lulu (esclavos primitivos relegados a
realizar ingratos trabajos), pues temía que algún día, con el conocimiento
adquirido de ciertos dioses, llegaran a superarles en número y pudiesen rebelarse
contra ellos.
Sin embargo, La Diosa Madre Ninhursag, en complicidad con
Enki y su hijo Ningishzidda, se dispuso entonces a crear al nuevo ser humano:
«Mientras la Diosa del Nacimiento esté presente, que la Diosa del Nacimiento
forje una descendencia. Mientras la Madre de los Dioses esté presente, que la
Diosa del Nacimiento forje un Lulu; que el trabajador lleve la carga de los
Dioses. Que cree un Lulu Amelu, que él lleve el yugo».
Los textos sumerios revelan en qué consistió el proceso de
manipulación genética. Se emplearon genes de un Dios para conferirlos al útero
de las Diosas Madre o Diosas procreadoras. ¿Qué piensas sobre el Dios
extraterrestre que gobernó la humanidad?
Fuente: Enigmas
Paranormales
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