Howard Philips Lovecraft realizó a lo largo de distintas
novelas, referencias a un libro que relataba contenía fórmulas mágicas para la
invocación sobrenatural, además de dejar entrever un conocimiento particular de
la relación espacio-tiempo.
Muchos lectores trataron entonces tratar de localizar una
copia impresa de aquel misterioso libro, pero sus resultados fueron
infructuosos
En todas sus versiones es considerado por los expertos como uno de los libros más peligrosos de la humanidad. Las ideas horribles y las verdades oscuras que este libro, de una manera terriblemente convincente, da a sus lectores a menudo han llevado a la locura y la muerte.
Además de las antiguas verdades y profecías premonitorias,
el libro también contiene hechizos y encantamientos que en manos equivocadas
puede crear un daño impensable.
No hay duda que es un libro que según afirman algunos
contiene la realidad terrorífica de la historia oculta del mundo además de
oscuros rituales con el poder de destruir toda vida en la tierra. Lovecraft a
través de sus novelas despertó el interés sobre el Necronomicón tanto en sus
seguidores más acérrimos, lectores curiosos y estudiosos del ocultismo. Con el
paso del tiempo se ha discutido sobre su existencia.
Expertos han teorizado sobre este macabro libro y con el
paso del tiempo también han aparecido muchas copias falsas del Necronomicón.
Pero las mejores pistas sobre la verdadera historia detrás del mítico
Necronomicón las podemos encontrar en los propios trabajos de Lovecraft. Es
cierto que Lovecraft admitió que su Necronomicón era una obra de ficción, pero
en su propia biografía sobre el Necronomicón en 1927, hace muchos errores
deliberados que dan pistas sobre la verdad detrás de la ficción de Lovecraft.
Según afirman muchos expertos, Lovecraft probablemente era consciente de que no
era oportuno revelar la verdad a través de sus cuentos y novelas.
Lovecraft dijo que su Necronomicón fue escrito en el 700
d.C. por un árabe loco llamado Abdul Al-Hazred en Damasco.
Pero,¿quién fue el verdadero autor de este notable libro? El
astrólogo y escritor Abu ‘Ali al-Hasan fue señalado por muchos como el
verdadero autor aunque el místico judío Alhazen ben Joseph también fue
propuesto.
La mayoría, sin embargo, sugiere que el verdadero nombre del
loco árabe Abdul Al-Hazred era Abu ‘Ali alHusayn, conocido como Ibn al-Rawandi
o Rhazes.
H. P. Lovecraft |
Removiendo su misteriosa historia
Rhazes nació en el año 827 d.C. en Marwarrudh actual norte
de Afganistán. Al principio de su vida se unió al Islam ganando el
reconocimiento entre ellos. También estudió la Cábala, el Sufismo, el árabe y
el gnosticismo cristiano.
Él escribo varios libros, tanto en la teología y la
filosofía de los cuales sólo quedan algunos fragmentos. Después de algunos años
estudiando el ocultismo Rhazes comenzó a realizar peregrinaciones y
expediciones a lugares remotos y salvajes. Pasó varios meses con un desconocido
maestro en el desierto de ad-Dahna antes de desaparecer por más de 10 años sin
dejar ni rastro en el desierto rojo de Rub’ al Khali. Según su propia
escritura, vivó durante este tiempo en la mítica ciudad perdida de Iran donde
estudió enseñanzas antiguas y secretas.
Cuando se fue de Iran viajó a Alejandría, El Cairo, y luego
a la necrópolis de Saqqara, en Menfis. Rhazes dedicó el resto de su vida al
estudio de las ciencias ocultas y la escritura de su libro, “Al Azif”, el cual
fue editado a unos pocos ejemplares entre los místicos árabes y teólogos. El
libro se prohibió por su contenido y todas las copias conocidas fueron
destruidas
A principios del año 1100 d.C., Al Azif fue traducido al
griego probablemente en el monasterio de San Pablo, el anacoreta en Egipto, y
al parecer le dio el título de “Νεκρονομικòν (Necronomicon)”. En 1211 d.C. la
traducción griega estaba prohibida y todas las copias conocidas fueron quemadas
por orden del Patriarca de Constantinopla Miguel IV.
A principios del siglo XIV el Al Azif se tradujo por primera
vez al latín por Arnaldus de Villa Nova (1235-1311), probablemente basado en el
libro original perdido del Al Azif. En 1389, el Papa Bonifacio IX prohibió
todos los libros relacionados con el Al Azif, tanto la traducción de Arnaldus
como la versión griega. Las órdenes de Bonifacio IX era quemar todas las copias
que se pudieran encontrar. Algunas fuentes afirmaron que una de las
traducciones griegas del Necronomicon llegó a Rusia en la caída de
Constantinopla en 1453. El libro se mantuvo al parecer en la en la biblioteca
privada del zar hasta la caída del imperio zarista.
Hay rumores sobre copias que se imprimieron durante el año
1500. Rasputín decía poseer uno de estos libros, que supuestamente era un
regalo de la tercera esposa de Tsar Nicholas. No se conoce ninguna de estas
copias hoy en día. La única copia conocida del texto árabe original “Al Azif” y
la traducción prohibida griega fue destruida o robada cuando los beduinos
saquearon el monasterio de San Pablo y quemaron su biblioteca en el año 1448
d.C. En 1541, el alquimista y místico alemán Theophrastus Paracelsus imprimó su
propia traducción alemana de la versión al latín de Arnaldus.
Una copia del libro de Paracelsus se dice que fue tomado
como botín por los suecos en Praga en 1648, pero fue probablemente destruido en
el gran incendio en el Palacio Real de Estocolmo en 1697
Durante el año 1600, el inglés místico John Dee terminó su
propia traducción al inglés del Necronomicón. El texto no se publicó hasta después de la
muerte de Dee. Meric Casaubon imprimó la traducción al Inglés de Dee en una
edición muy limitada en 1651. En 1652 el médico danés Olaus Wormius realizó una
nueva impresión de Arnaldus en Alemania.
El Necronomicón de Simón
Otra de las versiones más conocidas es el llamado
Necronomicón de Simón. Avon Books fue fundada en 1941 por la Corporación de
Noticias de América (ANC) para crear un rival para la edición de libros de
bolsillo. Avon publicaba novelas baratas, así como colecciones de cuentos
dirigidas al público más joven.
Entre los escritores que fueron publicados se encontraba
H.P. Lovecraft. Tras cambiar de propiedad un gran número de veces en los años
40, 50 y 60 Avon decidió dar un giro en sus publicaciones a mediados de la
década de 1970. Se desconocen los motivos por el cual decidieron crear una
versión propia del Necronomicón, pero lo que muchos afirmaron es que se trataba
de algo más que del simple objetivo de hacer dinero.
De este modo, en 1977 Avon Books publicó el “Necronomicón de
Simón”. Se tituló así debido que fue escrito por un hombre identificado sólo
como “Simón”. El libro pretendía derivar su contenido desde la mitología
Sumeria, sin embargo lo que realmente se trataba era más de la mitología
Babilónica y su introducción trató de identificar los Grandes Antiguos y otras
criaturas introducidas en Mythos de Lovecraft con dioses y demonios Sumerios y
Babilónicos. Los cuentos presentados en el libro eran una mezcla de mitos
mesopotámicos y una historia desconocida sobre un hombre llamado el “árabe
loco”.
Lo extraño de la publicación era que el Necronomicón de
Simon no tenía vinculación directa con los escritos de Lovecraft. De hecho,
Lovecraft escribió muy poco acerca del Necronomicón, habiendo sólo unos pocos
pasajes de sus historias en las cuales cita al libro. Tal vez el más conocido
es:
“Que no está muerto lo que puede yacer eternamente, y con
los evos extraños aun la muerte puede morir.”
Todas las copias originales conocidas del Necronomicón se
mantienen bajo llave y no están disponibles al público. Varias organizaciones y
sociedad por diferentes razones buscan todas las copias del libro que se
encuentra aún en manos privadas. Cualquier intento de difundir el contenido del
Necronomicón ha acabado en tragedias debido a accidentes que son atribuidos a la
maldición que parece acompañar al libro, siendo un gran misterio todo lo que
rodea el mundo del Necronomicón.
Hasta el día de hoy continúa la controversia y el
Necronomicón sigue siendo buscado por algunos, mientras otros han aceptado como
auténticos uno de los dos que se han publicado y ponen en práctica sus
rituales.
fuente: greenlifes.net
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