Como continuación a lo publicado el 22/11/15 en el que publicaba que algunos científicos y sacerdotes negaban la existencia de Dios, en este articulo publico lo contrario, porque el reconocido científico Michio Kaku sorprende con hallazgo de
evidencia irrefutable: Dios sí existe.
El físico y divulgador científico norteamericano, una de las
eminencias más respetadas en el campo de la física cuántica, asegura que
"existe una fuerza desconocida que lo gobierna todo".
Para llegar a esta conclusión Michio Kaku utilizó una
inédita tecnología creada el año 2005 que le permitió analizar el
comportamiento de la materia a escala subatómica, valiéndose para ello de un
“semi-radio primitivo de taquiones”. Los taquiones, por cierto, son todas
aquellas partículas hipotéticas capaz de moverse a velocidades superlumínicas,
es decir, son partículas teóricas capaces de “despegar” la materia del universo
o el contacto de vacío con ella, dejando así a esta materia en estado puro,
totalmente libre de las influencias del universo que las rodea.
Según el físico, al observar el comportamiento de estos
taquiones en varios experimentos, llegó a la conclusión que los seres humanos
vivíamos en una especie de “Matrix”, vale decir, un mundo regido por leyes y
principios concebidos por una especie de gran arquitecto inteligente. “He
llegado a la conclusión de que estamos en un mundo hecho por reglas creadas por
una inteligencia, no muy diferente de un juego de ordenador favorito, pero, por
supuesto, más complejo e impensable”, aseguró el científico.
Michio kaku agregó que “analizando el comportamiento de la
materia a escala subatómica, afectada por el semi radio primitivo de taquiones,
por primera vez en la historia, un diminuto punto en el espacio, totalmente
libre de cualquier influencia del universo, materia, fuerza o ley, se percibe
de una forma inédita el caos absoluto. Así, todo lo que llamamos azar ya no
tiene más sentido, porque estamos en un plano regido por reglas creadas y no
determinado por azares universales. Esto quiere decir que, con toda
probabilidad, existe una fuerza desconocida que lo gobierna todo”, dijo el científico.
Michio Kaku agregó que “alguien le hizo una vez a Einstein
la gran pregunta: ¿Hay un Dios? Y Einstein respondió que, en primer lugar, para
ser científico hay que especificar bien lo que se entiende como Dios. Si se
entiende a Dios como una figura a la que se le reza, una figura que otorga e
interviene, entonces la respuesta es no. Pero él creía en un Dios representado
por el orden, la armonía, la belleza, la simplicidad y la elegancia, el Dios de
Spinoza. El universo podía ser caótico y feo, pero en cambio es bello, simple y
regido por reglas matemáticas sencillas”.
La teoría de las cuerdas y la música de Dios
Con respecto a la formulación de la famosa “String Field
Theory”, o teoría de las cuerdas, modelo fundamental de la física que asume que
las partículas materiales aparentemente puntuales son, en realidad, “estados
vibracionales” de un objeto extendido más básico llamado “cuerda” o
“filamento”, lo que convertiría a un electrón, por ejemplo, no en un “punto”
sin estructura interna y de dimensión cero, sino que un amasijo de cuerdas
minúsculas que vibran en un espacio-tiempo de más de cuatro dimensiones, Kaku
afirmó que “desde hace mucho tiempo trabajo en esta teoría, que se basa en la
música o pequeñas cuerdas vibrantes que nos dan las partículas que vemos en la
naturaleza. Las leyes de la química con las que hemos tenido problemas en la
escuela secundaria serían las melodías que se pueden ejecutar en estas cuerdas
vibrantes. El Universo, así, sería una sinfonía de estas cuerdas vibrantes y la
mente de Dios, sobre la que Einstein escribió ampliamente, sería música cósmica
resonando a través de este nirvana a través de las 11 dimensiones hiper
espaciales”.
El físico norteamericano de origen japonés concluyó que “los
físicos son los únicos científicos que puede decir la palabra “Dios” y no
sonrojarse. El hecho esencial es que se trata de preguntas cósmicas de
existencia y significado. Thomas Huxley, el gran biólogo del siglo pasado, dijo
que la cuestión de todas las preguntas de la ciencia y la religión es
determinar nuestro lugar y nuestro verdadero rol en el Universo. Por tanto, la
ciencia y la religión se tratan de la misma pregunta. Sin embargo, ha habido
esencialmente un divorcio en el último siglo, más o menos, entre la ciencia y
el humanismo, y creo que es muy triste que no hablemos ya el mismo idioma”.
Fuente:
Guioteca.com
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