![]() |
¿Por qué se han suicidado cientos de perros saltando al
vacío desde el puente?
|
A unos quince metros por encima del río Clyde, en el Milton
Town, al oeste de Dunbartonshire en Escocia, yace el Puente Victoria, mejor
conocido como el “Puente Overtoun”, un puente famoso porque, desde 1950,
muchísimos perros (algunos dicen que más de 500) se han suicidado en él,
saltando siempre en días claros y soleados, curiosamente desde el mismo punto,
ubicado entre los dos últimos parapetos del lado derecho. En todo caso, aunque
quizá nunca haya una cifra oficial de perros muertos debido a la falta de
registros, tan solo en el 2005 murieron cinco perros en un espacio de seis
meses. ¿Qué los mueve a saltar?, ¿acaso hay espíritus merodeando por el lugar,
extraños campos magnéticos o impregnaciones energéticas de tristeza, suicidio y
desesperación?, ¿es Overtoun un sitio en que se vuelven más delgadas las
barreras que nos separan del más allá?...
Trágicas historias
La peor de todas las desgracias del puente, no tiene
protagonistas caninos sino humanos. Y es que, en 1994, el soldado Kevin Moy de
32 años fue al puente con su pequeño bebé. Se dice que Kevin andaba metido en
tema de drogas y se sabe que siempre insistió en que el puente estaba
embrujado. Sea o no cierto, Kevin decía ser el Anticristo, creía que su pequeño
bebé de dos semanas era Satanás, y que él y su hijo eran culpables de la Guerra
del Golfo, así que tenía que acabar con el mal que ambos representaban y por
eso lanzó a su bebé del puente e intentó después suicidarse, sobreviviendo y
siendo internado en un hospital psiquiátrico.
Por su parte, Donna Cooper cuenta que, en 1995, iba por el
puente con su esposo, su hijo, y su perro Ben; aunque, cuando no faltaba mucho
para llegar al final del puente, Ben se puso tenso, corrió frenético hasta el
punto en que los perros se suicidan, y saltó como si una fuerza misteriosa lo
llamara a la muerte, sobreviviendo a la caída pero con heridas tan graves (se
rompió la mandíbula y una pata) que, a causa de su agonía, tuvieron que
sacrificarlo.
Al igual que Ben, Hendrix, un Golden Retriever (una de las
razas más inteligente de perros), caminaba con su amo, Kenneth Meikle, cuando
de pronto se volvió loco, salió corriendo de manera extraña y precipitada, y se
lanzó al abismo en el mismo punto que todos, sobreviviendo gracias a una cama
de musgo…
Así como las anteriores hay muchísimas otras historias, pero
lo más sorprendente es que, en muchos casos, los perros sobrevivieron y, pese a
eso, volvieron a saltar en el mismo punto cuando sus amos los trajeron
nuevamente al puente maldito…
Los perros y las energías del más allá
El puente fue construido en 1895 por pedido del calvinista
Lord Overtoun, junto a la llamada Overtoun House, aunque hasta 1950 los
suicidios de perros no se empezaron a conocer. Curiosamente, la Overtoun House
había servido como casa de reposo para soldados heridos, pero sólo hasta 1947,
ya que en ese año se transformó en hospital de maternidad, siendo destruida
parcialmente por un incendio en 1948, en el cual no hubieron muertes y, después
de aquello, el lugar continuó funcionando como hospital de maternidad hasta el
1 de septiembre de 1970, fecha tras la cual, se mantuvo esencialmente como un
centro de grupos religiosos. Lo importante entonces es lo siguiente: ¿acaso las
energías de los soldados heridos y de lo ocurrido durante el incendio se
quedaron impregnadas en el lugar?
Probablemente muchos de esos soldados no deseaban vivir (investigaciones
han mostrado que los veteranos de guerra son más propensos al suicidio que
otras personas), y evidentemente todos ellos atravesaban un periodo penoso y
cargado de tormentos físicos y morales; además, y pese a que no hubo muertos en
el incendio de 1948, hubo angustia y terror, y todo eso quedó impregnado en las
energías espirituales del lugar. Y es que los perros tienen muy desarrollado el
sexto sentido, y pueden ver fantasmas y percibir energías sutiles, de modo que
no es extraño pensar que hayan sentido las impregnaciones energéticas de los
soldados heridos y de quienes estuvieron en el incendio, además de las
presencias de los fantasmas que, según cuentan quienes viven por la zona,
habitan en la Overtoun House. Por otro lado, en la mitología celta el área de
Overtoun es un “thin place”, esto es, un lugar en que se vuelven mucho más
delgadas las fronteras entre el más allá y el mundo en que vivimos. Sin
embargo, todo esto no explica del todo por qué saltan del puente y, más aún,
por qué saltan siempre en el mismo lugar.
Para responder a la pregunta interior, no queda más que ver
las investigaciones de la Sociedad Escocesa para la Investigación Psíquica
(SSPR), publicadas en el diario inglés Herald Scotland, y omitidas por
prácticamente todas las demás fuentes, tan adeptas del escepticismo que
incluso, cuando mencionaron testimonios de psíquicos, sólo presentaron el de
una psíquica (Mary Armour) que dijo no sentir nada, mientras que, como
contraparte, son muchos los psíquicos que dijeron percibir escalofriantes realidades.
Así Catriona Malan, la líder del grupo de diez psíquicos de la SSPR, dijo que
“había temas definidos de niños, y varios mencionaron a una mujer victoriana en
un chal gris, en el otro extremo del puente”, y que “tres personas se sintieron
ansiosas, deprimidas o desorientadas, y cuatro experimentaron sentimientos
negativos”. Pero aún más espeluznante fue el testimonio del psíquico John de
Glasgow, quien contó lo siguiente:
“Sentí que un montón de niños me agarraban las piernas
mientras caminaba a través del puente, y me sentí atraído hacia el lado
derecho; me sentí muy mal e incómodo en ciertas partes, y a veces era como si
me estuviese hundiendo a través del puente”.
Corroborando lo anterior, el psíquico Mishka afirmó sentirse
horrible en el extremo del puente más cercano al punto en que los perros se
suicidaban, mismo extremo en que estaba la mujer de chal gris mencionada por
Catriona Malan. También, Mishka contó haber sentido niños a su alrededor, y por
si no bastase, una psíquica del equipo, que prefirió mantener su identidad en
el anonimato, contó haber percibido un ministro fantasma y un obrero que había
muerto al caer del puente, y que quizá (en este punto no estaba muy segura)
ahora llamaba a los perros desde abajo del lado derecho del puente, cerca del
extremo en que apareció la mujer del chal gris…
Explicaciones científicas que no satisfacen:
• La Psicología Animal ha demostrado que los perros poseen una
inmensa capacidad de empatía con sus amos, más aún si son de razas
inteligentes, como las que han saltado del puente; además, el Dr. Rupert
Sheldrake demostró, mediante estudios, que los perros recogen los pensamientos
e intenciones de sus dueños, incluso desde grandes distancias. En base a esto y
considerando también que Dumbarton es un sitio donde ha habido muchos casos de
suicidio y depresión, se ha planteado que los amos de los perros estaban
deprimidos y, consciente o inconscientemente, deseaban morir, a causa de lo
cual los perros, mediante un proceso de identificación emocional basado en la
empatía, asimilaron los sentimientos de sus amos y los canalizaron saltando del
puente. Lógicamente la hipótesis presenta muchos problemas, por ejemplo: 1) ¿por
qué solo en el puente Overtoun los perros se vuelven tan empáticos que se
suicidan, por qué no se sabe de otros casos similares en otros puentes o
lugares que no sean puentes?, y 2) Sencillamente, las investigaciones muestran
que, en la gran mayoría de casos, los amos de los perros suicidas ni siquiera
estaban deprimidos…
• La otra teoría científica ha sido mucho más aceptada, y
fue planteada por el Dr. David Sands, a quien la Sociedad Escocesa Protectora
de Animales contrató para solucionar el enigma. Esta teoría parte de que los
perros suicidas eran, todos o casi todos (no se sabe a ciencia cierta), perros
de hocicos largos (estos perros tienen mejor olfato), como labradores, golden
retrievers, y collies. Ahora bien, el Dr. Sands dice que en la zona hay muchos
visones, y que el olor de la orina de visón atrae con gran fuerza a los perros,
mucho más que el olor a otros roedores y sus respectivos desechos
orgánicos. Uno de los puntos fuertes de
la teoría es que los visones fueron introducidos en 1920, pero su población
creció en la década de 1950 (la década en que empiezan los suicidios de canes),
en grado tal que el olor de la orina de visón se hizo suficientemente fuerte
como para impulsar a los perros a saltar, ya que supuestamente las cosas
ocurren así: 1) el perro huele levemente la orina de visón, que en días
lluviosos y húmedos no se percibe bien, pero en días soleados y claros (como
los de los suicidios caninos) se percibe un poco mejor, 2) el perro corre hacia
el borde porque hay una particular concentración de orina de visón alrededor
del puente, y por ello el perro quiere asomarse a ver qué hay, 3) estando en el
borde, éste es tan alto que no le permite al perro ver que hay un precipicio, y
entonces salta para ir hacia la fuente del olor… Hasta aquí la teoría parece
convincente, pero tiene los siguientes problemas: 1) si la orina de visón está
a ambos lados del puente aproximadamente igual, ¿por qué entonces los perros
saltan del lado derecho y siempre en el mismo punto?, 2) las razas de perros suicidas
tienen muy buen olfato, de modo que, si fuese la orina de visón lo que les hace
correr y saltar, habrían intentado correr antes de cruzar el puente, pues ya
desde ese punto habrían sentido el olor. Como se ve, la teoría cae en los
puntos mencionados, en tanto que, los fantasmas de los niños, el fantasma de la
dama de chal gris y del obrero que los llama desde abajo, están en tales
posiciones con respecto al punto de suicidio, que parecen mejores razones para
explicar los suicidios y por tanto para creer en el carácter real de la
leyenda, que permanece viva aunque muchos lo nieguen, ya que nadie ha dado una
explicación natural suficientemente buena.
Fuente: Escalofrío.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario